En el Hemisferio Norte es llamado “Equinoccio de Otoño” y marca el paso del Verano al Otoño.
El Equinoccio es el momento del año en que el día tiene la misma duración que la noche en todos los lugares de la Tierra. Este instante ocurre dos veces al año: en Marzo y Septiembre. De este modo el eje de la Tierra es perpendicular a los rayos del Sol.
Curiosidad: El equinoccio de septiembre es una celebración muy seguida en la antiguedad por ser el tiempo cosecha en culturas como los Celtas y los Mayas llamada MABON. Se conmemoran ritos por todo el mundo como el Shūbun no Hi 2016 (Japón) o el equinoccio de otoño 2016 en Chichén Itzá(México), que representa la increíble precisión de la astronomía maya.
Es el segundo festival de la cosecha, la recogida y el almacenamiento del maíz: el fin de la cosecha. La segunda cosecha afecta a la fruta del invierno y la uva. Poco a poco la naturaleza se prepara para el invierno que se acerca y comienzan a caer las hojas, es un tiempo de descanso y recogimiento. Como las hojas que caen, los árboles nos invitan a desprendernos de aquello que nos es innecesario para continuar, nos acercamos a la etapa de la muerte para volver a renacer. Celebrar los bienes que nos otorga la Madre Naturaleza es algo inherente a todas las religiones y a todas las culturas, una esas coincidencias ancestrales que vienen desde la raíz de los tiempos. Una buena cosecha era algo crucial en los tiempos antiguos porque de eso dependería la supervivencia del pueblo o tribu durante el invierno.
Otros nombres, misma festividad: la festividad de Mabon (pronunciado MAY-bun) es también llamada Fiesta de la Cosecha, Día del Banquete. También se conoce como Fiesta de la vendimia, fiesta de Avalon, Equinozio di Autunno (Strega), Alben Elfed (caledonios). Los Teutones lo llamaban Búsqueda del Invierno. El mes de Septiembre era conocido en la cultura celta como Haleg-Monath, literalmente, el Mes Sagrado, donde se ofrecían libaciones a los árboles de los bosques. También se conoce como Chung Chiu en china, fiesta que marca el final de la cosecha del arroz; el Succoth, festival judío de la cosecha, coincide con Mabon; se llamaba Fiestas Dionisiacas, en Roma, para celebrar la cosecha de la uva y se celebraba bebiendo vino del año anterior, tanto como pudieras aguantar antes de caer borracho al suelo.
Se cree que el nombre de Mabon deriva de Mabon ap Modron,un dios consorte galés, un equivalente a Cerunnos. Otros dicen que, al ser el portador del otoño, podría vérsele como una versión masculina de la Perséfone grecolatina.
Astrológicamente, Mabon es el momento del año en que el Sol entra en el signo de Libra y el día y la noche igualan su duración.
En Mabon celebramos, principalmente la abundancia y el equilibrio. Es tiempo para celebrar y agradecer la abundancia y generosidad de la Tierra, la Diosa (el principio femenino) y la luz y la energía del Sol (el principio masculino). Gracias a ese equilibrio universal obtenemos todos los bienes y es el momento de festejarlo.
Se celebra con la familia y la comunidad los dondes de la Madre. Es la festividad donde damos gracias por las cosechas del año. Por otra parte, recordemos que estamos entrando en la mitad oscura de la Rueda del Año, el Dios viaja hacia las Sombras (que culminará en Shamain) y damos la bienvenida a la Diosa en su faceta de Anciana. Ahora es el momento para hacer trabajos mágicos que tengan que ver con lo interior, con el viaje hacia dentro de uno mismo.
Los rituales pueden celebrarse con la cara pintada de blanco y negro, en medio de un círculo, bailando la danza sagrada de la espiral de la vida. Al amanecer, se recibel a salida del Sol. No deben celebrarse hechizos o trabajos, no tendrían la luz suficiente para que saliesen bien.
El Dios se prepara para morir y la Diosa pasa a ser la Anciana pero, en su interior, ya es la Doncella y lleva la semilla del Dios, que renacerá en Yule. Celebra la naturaleza dual de la vida y la muerte. Pasado y futuro están unidos.
Es tiempo de descanso, reflexión y celebración. Nos preparamos para el frío invierno. Buen momento para el estudio de hierbas, la meditación y la introspección. Tiempo de equilibrio y cambio.
Altar de otoño para el bienestar: En un lugar tranquilo de tu casa extiende sobre una pequeña mesa una tela de color tierra o uva. Pon sobre ella un cuenco que contenga hojas de roble (curación), bellotas (longevidad), avellanas (reconciliación y felicidad en el amor), ramitas de pino (dinero) o ciprés (protección) y unas granadas (poderes psíquicos y sabiduría). Junto a ellas pon una copa con vino blanco (alegría) y enciende una vela marrón o hecha de miel (abundancia material). Enciende una ramita de incienso de pino, de ciprés o de enebro, todos ellos protectores. Luego, una vez a la semana durante todos los meses de otoño. Mientras esté activado siéntate como mínimo diez minutos frente a él. Relaja tu respiración y visualiza todo aquello cuanto desees conseguir. Cuando desees desactivarlo extingue la llama de las velas con un apagador o con tus propios dedos.
Transformación completa: El otoño es también una época muy propicia para reflexionar sobre el principio y el final de todo. Recuerda que el apego al pasado impide la llegada de lo nuevo. No tengas miedo al cambio. Si deseas liberarte de preocupaciones y ver transformada tu vida, realiza este sencillo ritual. Escribe en una hoja blanca, no muy grande, todo cuanto desearías transformar en tu vida. Dibuja símbolos que representen tus sueños junto a cada línea. Luego, acude en un día otoñal en el que sople viento a un lugar elevado, a ser posible una colina o una montaña. Permanece de pie ante el aire, respira y piensa cómo penetra el viento en tu mente y te ayuda a conseguir tus propósitos. Luego siéntate y contempla el cielo mientras imaginas que bebes con los ojos el color azul. Si hay nubes en el firmamento, sigue su curso con la mirada al mismo tiempo que inspiras y espiras lentamente. Escucha el latido de tu corazón. Por último, ponte de pie y entrega tu hoja al viento a la vez que visualizas con todas tus fuerzas tus cambios. Si la brisa se lleva el papel rápidamente, tus deseos se cumplirán pronto. Si el folio cae junto a ti, inténtalo de nuevo. Tres tentativas fallidas significan que tendrás que poner mucho de tu parte para cambiar las cosas.
Los que honran al sauce llorón como representación de la Diosa y la muerte, cortan sus varas antes de Mabon. En las culturas germánicas se ofrendaba harina a Odín, dejando que el viento se la llevara.
Mabon es considerada una época de los Misterios. Es un momento para honrar a las Deidades Mayores y el Mundo Espiritual. Considerado como un momento de equilibrio, es cuando nos paramos a descansar y disfrutar de los frutos de nuestra cosecha personal, ya se trate de trabajos en nuestros jardines, trabajando en nuestros puestos de trabajo, elevando nuestras familias, o simplemente haciendo frente a la vida cotidiana vida.
CORRESPONDENCIAS
Hierbas: Rosa, salvia, ciprés, avellano, maíz, álamo, calabazas, piñas de pino, manzanas, hiedra, benjuí, mirra y salvia, nardos.
Inciensos: Salvia, incienso puro, canela, ciprés, sándalo, pino, enebro, madreselva, mirra, benjuí.
Colores: Rojo, anaranjado, marrón, oro, ocre, amarillo, café, verde, dorado.
Comidas: Manzanas, nueces, pan, granos, frutas y verduras, maíz, calabazas, uvas, legumbres, carnes rojas, jarabe de moras, pan, granadas, galletas de avena.
Bebidas: Vino tinto, zumos de frutas rojas, sidra.
Piedras: Zafiro, ágatas amarillas, lapislázuli.
Velas: Verdes, marrones y azules, o de cera virgen.
Velas Para el festín a la mesa: naranjas y burdeos.
Ofrendas: Productos de la tierra: patatas, maíz, moras, flores de girasol, hojas caídas…
Mantel: color oscuro que simbolice tinieblas y el reposo de la Diosa.
Hora del día : Atardecer.
Animal: Cuervo.
Naturaleza: Tierra, Luna, oscuridad.
Propiedades: Equilibrio, agradecimiento, celebración, tolerancia, cosecha, reflexión.
Diosas: Core, Demeter, Modron, Morgan, Epona, Rihannon, Perséfone, Pamona y las Musas
Dios: Mabon, Cernnunos, Thoth, Thor, Baco, Odín, Hermes, y El Hombre Verde.
Mensaje: Comparte. Los Dioses nos dan mucho y piden poco a cambio.
Decoración del altar: Cuerno de la abundancia lleno de fruta de campo y bosque. Bellotas, piñas de pino y ciprés, tallos de trigo, figura de vaca con cuernos (Diosa), uvas, espigas, frutas, nueces, hiedra, calabazas, maíz, manzanas, flores de tonos óxidos, una vela blanca y otra negra para simbolizar el equilibrio del año, ramas de roble, hojas de otoño. Cesta de mimbre con frutos dentro como manzanas, y algunos frutos secos, como nueces, avellanas o bellotas, añadiéndole por encima algunas hojas o tallos de trigo, avena, cebada. Si quieres adornar el altar con flores, hazlo con las flores de la estación, como los nardos.
¿QUÉ HACER?
• Caminar por lugares salvajes.
• Recoger plantas y semillas para usarlas de decoración o para trabajos mágicos con hierbas.
• Trabajar con sueños y meditación.
• Descubrir vidas pasadas.
• Honrar a los antepasados y contactar con ellos.
• Limpiar instrumentos mágicos pasándolos por el humo de madera de salvia y cedro quemándose.
• Deshacerse de malos hábitos.
• Hacer zumos y mermeladas caseras.
• Pisar la uva o que haya vino.
• Hornear pastel de calabaza con especias en honor a la Diosa y beber vino, zumo de uva o sidra en honor del Dios.
• Empezar labores de lana para abrigarse.
• Decorar la casa y el altar con hojas secas, pegandolas al cristal de la ventana.
• Plantar bulbos que crecerán en primavera.
• Pasar tiempo con ancianos y gente que no se ve a menudo,
• Donar ropa y comida.
• Empezar a planificar el invierno.
• Recolectar frutos del bosque y/o almacenar frutos secos.
• Reordenar, limpiar y abastecer nuestro armario mágico.
• Hacer muñecas de espigas de trigo para capturar el espíritu de la cosecha cuando salta de la última gravilla de trigo cortada. Llevar la muñeca con gran ceremonia a una granja y guardarla en un lugar seguro hasta que la cosecha del año próximo brote y empiece a crecer.
• Homenajear las estaciones conservando sus frutos.
• Ofrendar una copa de jarabe de moras hecho el pasado Mabon.
• Descubrir una nueva afición, aprender algo nuevo, leer libros…
• Cuidar de los animales y comprar maíz para las ardillas.
• Dar gracias por el hogar, el jardín… y agradecer a los que nos ayudan.
• En la comida, contar anécdotas sobre los difuntos de la familia. Brindar por ellos, por los viejos tiempos, por la sabiduría que aporta Mabon. Cada comensal elabora un plato, luego se narra una historia sobre cada plato. al acabar, se da gracias a los que aportaron relatos y recetas. Antes de empezar a comer, cogerse de las manos diciendo. “Mano a mano el Círculo está formado”.
• Celebrarlo en familia. Juntarse haciendo un círculo, en contacto los unos con los otros, simbolizando el poder del Dios y la Diosa.
• Adorar al Hombre Verde y ofrecerle libaciones donde él reside.
• Dar ofrendas de gracias a los espíritus de la Naturaleza, echando sidra de plantas recién cosechadas o un poco de compost para el jardín.
• Confeccionar coronas de hojas de encina con bellotas incluidas como símbolo de abundancia y prosperidad.
• Vestir de gala, usar copas de cristal, porcelana china y cubertería de plata para crear la magia que otorgue abundancia para la próxima cosecha.
• Meditar sobre la prosperidad en la vida.
Libérate de bloqueos energéticos: Llena la bañera con agua caliente y pon un cuarto de kilo de sal marina en ella, junto con unas gotas de aceite de almendras. Enciende una vela plateada, entra en el agua y relájate. Siente cómo la sal limpia todos los pensamientos y las actitudes negativas de los que deseas deshacerte. Visualiza tus defectos o aquellos comportamientos que te crean problemas en tu vida cotidiana como si fueran una enfermedad de la que te liberas. Respira profundamente. Realiza el ejercicio como mínimo durante diez minutos. Luego quita el tapón de la bañera y observa cómo se marcha el agua y con ella todo lo que suponía una carga mental o física para ti. Cuando la bañera se haya vaciado por completo toma una ducha de agua templada o fresca. Sécate y apaga la vela.
Hechizo para ganar dinero: Aprovecha este atardecer o cualquiera de los siete siguientes para atraer ingresos extras a tu vida. Para ello coloca un plato hondo o una fuente con agua en tu ventana o terraza e intenta que un rayo de luz lunar se refleje en él o que, al menos, quede expuesto a su influjo. Pon una moneda o una joya de plata en el recipiente. Luego sumerge las manos en el agua mientras te concentras en tu necesidad de riqueza. A continuación deja que las manos se sequen solas. La tradición asegura que en los veintiocho días siguientes recibirás dinero de una fuente inesperada.
Rentabiliza tu caudal espiritual: El otoño simboliza la madurez del año y, por eso, es el momento idóneo para reflexionar sobre los logros espirituales. Ha llegado la hora de que tomes contacto con tu energía espiritual. Aunque el ritual para conseguirlo se puede hacer en el suelo de tu casa, será mejor si encuentras un lugar en plena Naturaleza. Elige una postura cómoda y visualiza tu espíritu como si fuera el de un niño. Habla con él y pídele que entre en contacto contigo. Mientras lo haces, procura sentir el latido de tu corazón al tiempo que notas cómo la energía de la Tierra penetra en tu interior. Respira profundamente. Repasa mentalmente los comportamientos negativos que te gustaría eliminar de tu vida y las facetas positivas que te gustaría potenciar. Luego pide a tu espíritu/niño que te ayude a conseguir tus metas en esta nueva etapa y que te recuerde tu objetivo al menos una vez al día. Practica este ejercicio durante diez minutos. Por último, en tu habitación, pon un plato con un puñado de tierra.
Feliz MABON! Nosotros los celebraremos!
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